Introducción
El papel de la radioterapia (RT) en el tratamiento del mieloma múltiple (MM) tras la cirugía de la columna vertebral es un aspecto crítico de la atención al paciente, ya que aborda el alivio del dolor, la estabilidad de la columna y la calidad de vida en general. Esta síntesis examina la eficacia y las implicaciones de la radioterapia en el contexto del MM con afectación medular.
Principales conclusiones de los trabajos de investigación
La radioterapia es un tratamiento paliativo eficaz cuya función primordial es el alivio del dolor mostrando, además, beneficios en casos de inestabilidad para la inestabilidad de la columna vertebral en pacientes con MM, y muchos experimentan una resolución del dolor y una detención de la progresión de la inestabilidad sin necesidad de intervención quirúrgica[1].
A pesar de los avances en el tratamiento del MM, la radioterapia sigue siendo un componente importante para controlar el dolor óseo, prevenir/tratar las fracturas patológicas y la compresión de la médula espinal, sin disminución en la eficiencia de recolección de progenitores hematopoyéticos[2].
La RT es el principal tratamiento para la compresión epidural maligna de la médula espinal, y su eficacia es dependiente directa de la radiosensibilidad siendo el MM altamente sensible a la radiación[3].
La cirugía espinal seguida de radioterapia para fracturas vertebrales patológicas inestables en el MM puede proporcionar mejores resultados en el mantenimiento de la deambulación independiente, el estado neurológico y el control del dolor[4].
Conclusión
La radioterapia desempeña un papel fundamental en el tratamiento del mieloma múltiple tras la cirugía de la columna vertebral, ofreciendo beneficios paliativos como el alivio del dolor y la estabilización de la integridad de la columna vertebral. Es eficaz como tratamiento independiente de la inestabilidad de la columna vertebral y junto con la cirugía para las fracturas vertebrales patológicas. La elección entre radioterapia de larga o corta duración depende de los resultados funcionales deseados, siendo preferible la de larga duración. La integración de la radioterapia en un enfoque multidisciplinario, que incluya cirugía y terapia sistémica, es esencial para optimizar los resultados de los pacientes.
[1] Rao, G., Ha, C., Chakrabarti, I., Feiz‐Erfan, I., Mendel, E., & Rhines, L. (2006). Multiple myeloma of the cervical spine: treatment strategies for pain and spinal instability. Journal of neurosurgery. Spine, 5 2, 140-5 . https://doi.org/10.3171/SPI.2006.5.2.140.
[2] Talamo, G., Dimaio, C., Abbi, K., Pandey, M., Malysz, J., Creer, M., Zhu, J., Mir, M., & Varlotto, J. (2015). Current Role of Radiation Therapy for Multiple Myeloma. Frontiers in Oncology, 5. https://doi.org/10.3389/fonc.2015.00040.
[3] Janjan, N. (1996). Radiotherapeutic management of spinal metastases. Journal of pain and symptom management, 11 1, 47-56 . https://doi.org/10.1016/0885-3924(95)00137-9.
[4] Park, H., Kim, Y., Ahn, J., Ha, K., Kim, S., & Jung, J. (2022). Unstable Pathologic Vertebral Fractures in Multiple Myeloma : Propensity Score Matched Cohort Study between Reconstructive Surgery with Adjuvant Radiotherapy and Radiotherapy Alone. Journal of Korean Neurosurgical Society, 65, 287 - 296. https://doi.org/10.3340/jkns.2021.0199.